UNA RUTA IMPERIAL
Creada en 2007 con el objetivo de defender y promover recursos turísticos, históricos-culturales y económicos de las Rutas de Carlos V, la Red de Cooperación de las Rutas del emperador Carlos V desarrolla una amplia labor de construcción de programa cultural y turístico en torno a Carlos V. Hoy aglutina a más de 80 ciudades y sitios históricos de más de una decena de países, a través de los itinerarios recorridos por Carlos de Habsburgo entre 1517 y 1557.
LA HISTORIA, AL ALCANCE DE LA MANO
Y ya que son muchos los lugares en los que el emperador Carlos V dejó su huella, justo es conocerlos gracias a esta red; que es mucho más que historia, puesto que sus municipios presumen de historia, pero también de un rico patrimonio artístico, cultural y gastronómico.
Tazones, Laredo, Medina de Pomar, Medina del Campo, Valladolid, Toledo, Guadalupe, Granada, el Monasterio de Yuste… Y así, hasta casi una cincuentena de lugares, centros colaboradores e instituciones que guardan el legado del emperador. Lugares donde su paso se recuerda en forma de recreaciones históricas en las que participan centenares de personas, y que constituyen poderosos elementos de dinamización para las localidades que las desarrollan. El desembarco del emperador en Tazones y en Laredo, su paso por Medina de Pomar, Medina del Campo, Valdestillas, Mojados o Tornavacas, la llegada del emperador al palacio de los condes de Oropesa en Jarandilla de la Vera —actual Parador Nacional de Turismo— son recreaciones que merecer ser vistas al menos una vez en la vida.
Y sin olvidar los atractivos que reúnen cada uno de los miembros de la Red de Rutas del Emperador Carlos V. Desde conjuntos históricos tales como Medina de Pomar, en Burgos —y también la capital de la provincia—, pasando por Ampudia o Becerril de Campos, en Palencia, hasta Medina del Campo o Tordesillas, en Valladolid, así como la propia capital de la provincia, o Pasarón de la Vera, Garganta la Olla y Cuacos de Yuste en la Vera de Cáceres (Extremadura) y Tazones y Villaviciosa, en Asturias. A lo que hay que añadir ciudades que ya son Patrimonio de la Humanidad tales como Guadalupe o Toledo, y joyas como la Alhambra de Granada.
Lugares con encanto y llenos de leyendas —cuando no historias reales— como la de Bárbara de Blomberg —madre de Don Juan de Austria, hijo bastardo del emperador Carlos V—, o la de éste mismo y la hija de un noble local, Magdalena, en Pasarón de la Vera.
MUCHO MÁS QUE HISTORIA
Historia que va ligada a otros elementos tales como la gastronomía, la naturaleza o el patrimonio, y que convierten a las ciudades y pueblos miembros de la Red de Rutas del emperador Carlos V en atractivos para pasar unas vacaciones, un fin de semana o una simple escapada. Escenarios como Ampuero o la Merindad de Valdivielso, entre otros, suponen todo un goce para los sentidos.
LAS RUTAS:
• Ruta de la llegada del Príncipe Carlos, 1517 (Tazones-Valladolid)
• Ruta de la Coronación como Emperador, 1520 (Santiago-Barcelona)
• Ruta de los Monasterios, 1526 (Yuste-Guadalupe)
• Ruta de Carlos V e Isabel de Portugal, 1526 (Almeirim-Toledo-Sevilla-Granada)
• Rutas del Último viaje, 1556 (Laredo–Jarandilla), 1557 (Jarandilla-Yuste)